Previamente, la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Maria José Sánchez Rubio, junto con su equipo más próximo, hacían una presentación ante las entidades del tercer sector de Andalucía, entre las que estábamos nosotros. En palabras de la consejera, esta ley es posible gracias al tejido asociativo, que ha resistido la crisis económica, logrando que la atención a las personas con discapacidad no caiga en el olvido. Sin el apoyo social, esta Ley sería imposible.
Aunque no se ha conseguido la unanimidad en la aprobación, todos los grupos han coincidido en que la ley era necesaria. Es un gran logro para toda la sociedad.
