Este Miércoles de Pasión, víspera de la Semana Santa, tuvimos una experiencia muy emocionante.

Pocas veces tienen nuestros chicos sordociegos la oportunidad de participar con total plenitud de los actos y conmemoraciones que los demás solo con estar ahí ya disfrutamos enteramente.

Cuando se organizan las actividades con tiempo, pueden llegar a captar gran parte del contenido, del ambiente, y de las explicaciones. Pero este día la experiencia ha sido conmovedora: la Hermandad de la Vera Cruz, de Sevilla, ha organizado una sesión especial para que nuestros jóvenes con sordoceguera perciban la preparación de la semana más solemne, y capten al máximo cómo son los pasos, cómo es la imagen tallada del Cristo de la Vera Cruz, la más antigua que procesiona en Sevilla, y se llenen de todas las sensaciones.

Fuimos recibidos por el hermano mayor, que nos guio durante la visita con gran cariño. Sentados en los bancos de la Capilla del Dulce Nombre, escuchamos unas explicaciones sobre la cofradía y lo que iban a poder tocar. Y después fueron tocando cada uno de los chicos la antigua imagen esculpida en madera. No se puede describir fácilmente la experiencia, pero con seguridad fue para todos muy emocionante. También pudieron tocar el palio, y los más valientes pudieron incluso entrar debajo del paso y tocar las trabajaderas.

Esperamos repetir el año que viene, con experiencias como esta es más fácil seguir adelante.