Hoy, día 16 de marzo del 2014, hace un año que empezaba a compartir con vosotros los mejores meses de mi vida.

El 16 de marzo del 2013 empezaba una de mis experiencias más gratificantes y emotiva que nunca había experimentado. Me disponía a coger las maletas desde un pueblo de Toledo (Los Yébenes), para marcharme a Sevilla para poder realizar mis prácticas de Guía Intérprete de Lengua de signos.

Nerviosismo, inquietud, no saber el qué pasaría, ni cómo, ni nada… solo debía de embarcarme en esa experiencia y ser yo misma.

Después de un año, por más que pasan los días, no puedo olvidar lo que ha significado el que me hayáis dado esa gran oportunidad, el dejarme conoceros desde dentro para poder descubrir a cada personita que forma el Centro Santa Ángela de la Cruz.

Todos los días, sea por la mañana o sea por la tarde, no se me pasa un día en el que no me acuerde de los chicos, de todo lo que me transmitieron en tan poco tiempo y de todo lo que me llenaron no solo a nivel profesional, sino que a nivel personal puedo decir que gracias a ellos soy más “grande” como persona.

Quería manifestaros todos mis sentimientos, agradecimientos, amor, entrega, ilusión, añoranza, sueños… convertidos en palabras que intentan ser dignas de representar lo irrepresentable.

Gracias por hacer que nunca me separe de vosotros.