Entre tanto trabajar y recibir información, nos llega una referencia a una federación española de sordoceguera, con las siglas «fesoce». Nos sorprendió bastante, puesto que en APASCIDE, que es la asociación de padres a nivel nacional (o estatal) no sabíamos nada, y pensamos que sería una iniciativa de las asociaciones de sordociegos adultos. Pero resulta que en ASOCIDE, que es la asociación española de sordociegos, estaban igualmente sorprendidos.
Así que investigamos un poco, y resulta que esta «asociación» está inscrita en el Ministerio del Interior desde julio, y la componen varias entidades pequeñas, de ámbito local, ninguna de ellas de sordociegos adultos.
No podemos ocultar que conocemos a personas que forman parte de estas entidades. Y esto es muy triste, porque no han actuado con desconocimiento o ignorancia. No se nos ocurre nada con buenas intenciones por su parte para tomar esta iniciativa. Lo de ponerse de nombre «sordoceguera» sin contar con la organización de sordociegos adultos, y lo de ponerse en el nombre «española» sin contar con las dos asociaciones de ámbito español (APASCIDE y ASOCIDE) me parece muy triste y muy feo.
Nadie dice que no se organicen los que quieran trabajar en sordoceguera por su cuenta, de hecho siempre hemos estado abiertos a colaborar con todos. Pero que se adueñen de los nombres que no les corresponden me parece muy feo.
Que nadie se confunda:hay tres entidades a nivel estatal en sordoceguera:
- APASCIDE (asociación española de padres de sordociegos),
- ASOCIDE (asociación española de sordociegos)
- y FOAPS (fundación once de apoyo a las personas con sordoceguera).
Y ninguna de las tres tiene nada que ver con «fesoce». Desgraciadamente, los nombres (como ocurre en internet) los puede coger cualquiera. ¡Qué le vamos a hacer!
Es una pena, pero esta historia no me parece nueva. Seguramente todas las organizaciones que han salido adelante han tenido sus garbanzos negros. Pienso que lo mejor es pasar página y ser positivos. Adelante, no os desaniméis.