Esta es una historia preciosa que lleva meses gestándose, y hoy inicia la materialización de muchas horas de trabajo y de ilusión.

Todo comenzó con un padre de una niña guineana con problemas y que no se rinde. Viaja a nuestro país por temas médicos, y va consiguiendo progresos… Pero su hija tiene sordoceguera, y necesita algo más. No sabe qué, no sabe por dónde empezar, y nos encuentra a nosotros.

Esta historia de buscar por todo el mundo y llamar a todas las puertas ya la vivimos nosotros hace más de 20 años. Y encontramos ayuda. Ahora nos toca a nosotros, a APASCIDE, y ahí estamos. A través de este padre contactamos con las integrantes de la Institución Teresiana que tienen el único centro educativo con atención a niños con discapacidad, donde atienden a esta niña, y resulta que no es la única… al menos hay otro alumno con sordoceguera, y varios con discapacidad sensorial.

Tenemos que ir, mostrar lo que sabemos, contactar con estos chicos, colaborar con este centro maravilloso en el centro de África. Y el entusiasmo del equipo se pone en marcha superando barreras y dificultades.

Hoy parte nuestro equipo con material educativo, con nuestro médico especialista en neuropediatría, Maria del Mar, y nuestras expertas en sordoceguera, Aida y Ro. Parte de este material ha sido donado por nuestros profesionales del Centro Santa Angela de la Cruz.  Y se queda en tierra Ana, del equipo de Madrid y parte fundamental de este proyecto, que seguirá trabajando desde la distancia.

Esperamos fotos, noticias, impresiones, y lleváis toda nuestra ilusión y nuestro aliento.